domingo, 28 de octubre de 2012

Buñuelos de viento

¡Hola visitantes!, esta vez os traigo una receta "typical spanish" previa al día de todos los santos que os encantará.
Personalmente me decanto por esta receta ya que hay que mantener nuestras tradiciones y apostar por los buñuelos de viento, huesos de santo, de san expedito... y dejar un poco de lado las calabazas, las pócimas con pelo de bruja revenida y los dedos de Frankenstein americanizados de Halloween ٩(●̮̮̃•̃)۶‌                    
Los buñuelos de viento también pueden ser muy divertidos si los hacemos con ayuda de los peques de la casa. Y si me hacéis caso, vuestro paladar os lo agradecerá.




Ingredientes

1 litro de agua (para una gran fuente de buñuelos)
cáscara de medio limón 
5 cucharadas de mantequilla 
1 pizca de sal
3-4 cucharadas de azúcar (al gusto) 
harina (la que admita la masa, debe quedar una masa gorda) 
aceite de girasol (para freír) 
azúcar glas (para decorar)


Preparación

Comenzamos incorporando el litro de agua y la cáscara de medio limón en un cazo. Cuando se trate de rallar cualquier cítrico, es conveniente e indispensable que no lleguemos a la parte blanca, ya que el sabor que puede provocar es amargo. Llegados a este punto, lo dejamos a fuego medio hasta que comience a hervir. Una vez el agua este en plena ebullición retiramos la cáscara de limón y vertemos la mantequilla, la pizca de sal y el azúcar en el agua removiendo de vez en cuando hasta que esten todos los ingredientes completamente integrados. 
Una vez vez que veamos que está la mantequilla derretida, vamos añadiendo harina previamente tamizada poco a poco, a fuego lento, y sin dejar de remover. Seguiremos añadiendo hasta que la masa tenga una textura espesa, parecida al bechamel para croquetas y se despegue de los lados del cazo. 




Si vemos que nos van quedando muchos grumos podemos utilizar la batidora para dejar la masa mas fina. Pero para que eso no suceda solo tenemos que remover mucho, bien y con fuerza. Os aseguro que después de realizar esta masa no tendréis que visitar el gimnasio en un par de días. 

En este momento colocamos la masa en una fuente grande para que se enfríe del todo aproximadamente tres cuartos de hora. Es VITAL que la dejéis enfriar completamente, ya que si no lo hacéis los buñuelos no aumentaran su volumen. 
Una vez fría la masa, volvemos a introducirla en el cazo y añadimos los huevos uno a uno removiendo de nuevo sin parar, con movimientos envolventes hasta que consigamos una masa mas fina (pero aún gruesa) y que podamos manejar con cucharas. 

En una sartén honda, tipo wok, añadimos abundante aceite de girasol y calentamos a fuego medio. Es muy importante que controlemos la temperatura, puesto que si está muy caliente el buñuelo se hará por fuera muy rápido y no dejara que este doble su volumen, y si al contrario está muy frío, la masa caerá al fondo de la sartén y no fermentará. 




Iremos friendo en tandas, pequeñas porciones de masa (el tamaño realmente es a gusto de cada uno, yo personalmente los prefiero del tamaño de una pelota de pin pon, tened en cuenta que inflan y aumentan su volumen). 
Freiremos con calma hasta que tomen un color dorado y retiraremos con cuidado  en una fuente con papel absorvente e inmediatamente añadimos el azúcar glas.
Los buñuelos están mas ricos recién hechos, así que... a ponerse cómodo y a ¡comer!.
Espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo. ¡BUEN PROVECHO! 

lunes, 22 de octubre de 2012

Brownies-magdalenas (receta base)

¡Hola visitantes!, ¡PARA CELEBRAR LAS 1000 PRIMERAS VISITAS AL BLOG!, os traigo una receta adecuada para esas tardes de Domingo en las que os apetece hacer algo especial para merendar pero no quereis estar toda la tarde metidos en la cocina. Me atrevería a decir que vale para aquellos solteros que vivís a base de comida precocinada y  bollería barata y que nunca os atreveis a hacer nada. ¡Esta es vuestra receta!.

El brownie, es un pastel típico de Estados Unidos que tiene gran fama en todo el planeta, no me cabe duda que será una de las mejores opciones que tendréis si quereis sorprender a todos los miembros de la familia, ya que es muy fácil de hacer y está más que rico.
Esta receta se puede variar de muchas maneras; algunos recubren el brownie una vez cocinado con chocolate fundido, otros llevan pequeñas pepitas de chocolate, nueces o pistachos en su interior. Igualmente pueden ser de chocolate negro, con leche e incluso blanco.
Hay mil maneras de variar y aquí os dejo la receta base "¡para que vosotraas dejéis embobadoos a todoos!, y ¡vosotroos dejéis sorprendidaas a todaas!".




Ingredientes

70 g de nueces peladas
150 g de chocolate (preferible nestle postres)
100 g de mantequilla sin sal
2 huevos
75 g de azúcar
80 g de harina (para bizcochos)
1 cucharada de levadura 
1 pizca de sal

Preparación

Comenzamos batiendo en un cazo a fuego lento y sin dejar de remover con unas varillas, el huevo y el azúcar. Para los que tengáis thermomix (3:00 minutos, velocidad 4, temperatura 37º) hasta que consigamos una mezcla esponjosa que apartamos en un bol dejando que temple a temperatura ambiente.
Seguimos cortando en trocitos el chocolate, y procedemos a fundirlo junto a la mantequilla al baño maría. (los que queráis aligerar el proceso, podeis derretirlo en el microondas, pero os aseguro que no tiene el mismo resultado) 
Una vez que el chocolate esté derretido se lo añadiremos a la mezcla de huevos y comenzaremos a remover muy suavemente sin llegar a mezclar del todo con movimientos envolventes. Mientras, iremos vertiendo en la mezcla la harina cernida junto a la levadura y la pizca de sal.
Tendremos las nueces previamente machacadas (no queremos triturarlas, simplemente trocearlas). En mi caso utilicé un mortero a la vieja usanza, en estos casos, es como más me gusta ya que quedan trozos de tamaños muy dispares. Aunque podemos triturarlas, e incluso prescindir de ellas. "a gusto del consumidor".




Conseguiremos una masa espesa y cremosa que iremos vertiendo hasta la mitad en los moldes para magdalenas. 
Los que no tengáis estos moldes, podeis utilizar un molde cuadrado y bajo, especial para brownies y pasteles que no tengan que elevar demasiado. 
(El brownie siempre elevará un poco pero no como un bizcocho o una magdalena) 




Tendremos el horno precalentado a 120º y meteremos durante aproximadamente 20-30 minutos a 180 º hasta que esten completamente cocidos. 
Sabemos cuando está cocido en el momento que llegados a los minutos indicados en la receta  abrimos el horno y con un palo de metal o madera introduciremos en el pastel y el palo sale completamente limpio. 
Para la conservación perfecta de los brownies, los meteremos en nuestra caja de metal o en cualquier otra caja con cierre hermético y aguantaran por días en perfectas condiciones.

Eso es todo por hoy. Os aseguro que no os arrepentiréis de probar esta receta que acompañado de una bola de helado de vainilla y sirope de chocolate no tiene desperdicio. 
Y como siempre digo... espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo. 
¡¡BUEN PROVECHO!!.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Donuts (muy parecidos a los comprados)

¡Hola visitantes!, tras mucho investigar en la famosa receta de los Donuts, he conseguido dar con una que se parece bastante a la real. La única diferencia es que al hacerlos nosotros sabemos los ingredientes que llevan.
Esta vez he de decir que he tenido bastante ayuda, el peque-hombre de la familia, mi primo Ángel (vale, ya no es tan peque…) ha puesto mucho de su parte. 

En cuanto a los orígenes, unos afirman que sus creadores llegan a la época medieval del norte de Europa; otros afirman que el donut clásico se realizó cuando un marinero hizo un agujero en el centro de un bollo con la tapa de un pimentero de un barco para solucionar el problema de que la masa no se friera bien por el centro. 
Pero a día de hoy, se considera que el donut viene de un dulce holandés llamado "oliebollen" o bolas de aceite, ¡para que nos entendamos!.
Asi que poco mas que decir… ¡¡al lío!!




Ingredientes

10-12 cápsulas de semilla de cardamomo 
piel de 1 naranja
300 g de harina de fuerza y repostería (si puede ser marca "el gallo")
80 ml de leche
40 g de mantequilla
25 g de levadura fresca
60 g de azúcar invertido
1 huevo
aceite de girasol (para freír)

Para la glasa

2 cucharadas de mantequilla
3 cucharadas de agua
6-8 cucharadas de azúcar glas 

para el glaseado de chocolate

1 tableta de chocolate para fundir (puede ser negro o chocolate con leche)
5 cucharadas de azúcar glas
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de leche

Preparación

Lo primero que haremos será abrir las cápsulas de cardamomo (el cardamomo es una especia muy aromática que podemos conseguir en sitios especializados o en la sección Gourmet del Corte Inglés). Cuando se trate de especias aromáticas debemos de tener especial cuidado con las cantidades ya que podemos pasar de tener un alimento insípido a demasiado gustoso. A continuación sacamos las semillas marrones de su interior que machacaremos previamente antes de incoporarlas a la harina.




Junto con la harina, las semillas y la ralladura de naranja haremos la base de nuestros donuts; que trituramos hasta conseguir una harina mas fina y bien incorporada a los otros dos ingredientes.
Daos el placer de meter la nariz en el bol y degustar el aroma tan exquisito que sale de el. 
¡Yo me enamoré!.




En un cazo echamos la leche, la mantequilla y el azúcar invertido.
Os comento, este tipo de azúcar no es muy facil de conseguir pero se puede hacer en casa muy facilmente. 
Yo utilice los siguientes ingredientes:

350 g de azúcar
150 ml de agua
1 sobre de ácido tartárico 
1 sobre de bicarbonato sódico 
(ambos sobres los encontraremos en la sección de harinas de Mercadona con el nombre de "gasificante") 

Para su preparación solo tenemos que mezclar el agua, y el azúcar con el sobre de ácido tartárico en un cazo a fuego medio hasta su ebullición. 
Cambiamos de recipiente y dejaremos enfriar 10 minutos a temperatura ambiente. Una vez enfriado, añadiremos el bicarbonato sódico y empezamos a remover, hasta que veamos que se forma una espuma blanca con mucho gas. Dejaremos que esta espuma baje y enfríe.



Podremos envasarla en un recipiente hermético que conservaremos durante meses en nuestra despensa sin ningún problema (nunca en frio).
Es aconsejable que para esta receta, tengáis preparado con anterioridad el azúcar invertido.

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Una vez tengamos la leche, la mantequilla y el azúcar invertido en el cazo, pondremos a fuego lento sin dejar de remover durante 3 minutos. Apartamos,  y echamos la levadura bien desmenuzada y el huevo. Seguiremos removiendo hasta conseguir una mezcla homogénea que añadiremos a la harina previamente aromatizada. 
Amasamos y cuando veamos que la masa no se nos pega a las manos y se despega de los bordes del bol la cubriremos en forma de bola con un paño húmedo durante 1 hora y media. (Es vital que respetéis los tiempos que se indican. Estas masas necesitan mucho reposo para que su resultado sea esponjoso y delicado) 

Tras el tiempo de reposo, extenderemos la preparación en nuestra mesa de trabajo previamente enharinada y con ayuda de corta pastas haremos las formas redondas y con el tapón de una botella hacemos los agujeros del centro (para los que no tengáis corta pastas).




Estos aros de masa los meteremos en el horno previamente precalentado a 50º, que apagaremos justo cuando metamos los donuts en él. 
No queremos hacer los donuts en el horno, simplemente necesitamos calor para que vuelvan a elevar el triple de su tamaño antes de pasar a freír.




Cuando queden 10 minutos para freír, comenzaremos a hacer la glasa de azúcar, que no es más que derretir la mantequilla en el microondas e ir añadiendo azúcar glas sin dejar de remover. Si vemos que la mezcla nos ha salido muy espesa la aligeramos con unas cucharaditas de agua. Ahora unicamente tenemos que rociar los donuts generosamente con esta glasa y esperar que sequen a temperatura ambiente.
Si quereis tintar la glasa de algún color solo tenéis que echar unas gotas de colorante alimenticio de la tonalidad que mas os guste.
No olvideis que los colorantes manchan mucho, y solo es necesario unas gotas, además el color se intensifica a medida que va enfriando el glaseado. 
Para la cobertura o glaseado de chocolate debemos derretir cuidadosamente el chocolate en el microondas o baño maria, incorporarle la mantequilla fundida y una cucharada de leche caliente. Cuando tengamos una preparación caliente en este caso chocolate y mantequilla, no debemos añadir la leche fria, pues cortaríamos la preparación y se formaría una pasta dura y poco manejable.
A esta preparación, en caliente, añadiremos las cucharadas de azúcar glas sin dejar de remover. En esta ocasión vertemos los donuts uno a uno con las manos y los empapamos bien de chocolate hasta la mitad y dejamos secar igualmente en una rejilla de horno.
Como he repetido en otras recetas, las glasas o cualquier tipo de ingrediente externo que vayamos a incorporar debemos de hacerlo cuando aun está en caliente pues la adherencia será mas efectiva. 




Visitantes, para hacer esta receta, es esencial que tengáis paciencia, ganas, hambre... pero sobretodo, ¡tiempo!. Yo empecé de día y ya es de noche... aún así, ¡me encanta!. 
Solo espero que hayáis disfrutado al menos.... la mitad que yo. ¡BUEN PROVECHO! 

jueves, 11 de octubre de 2012

Mini Croissants (rellenos de chocolate)

¡Hola visitantes!, esta tarde quise darme el gusto preparando estos mini croissants rellenos de chocolate. Este preciado bocado es una pieza de bollería hojaldrada de origen austriaco, hecha con masa de hojaldre, levadura y mantequilla. En mi lugar, y para aligerar el proceso, he sustituido la masa casera por láminas de hojaldre. ¡No os podeis imaginar el aroma que desprenden una vez horneados!




Ingredientes

1 lámina de masa hojaldre 
50 g de chocolate con leche
1 huevo
azúcar glas (para decorar)

Preparación

Esta receta no tiene ningún misterio de elaboración, unicamente requiere ¡paciencia y ganas!. Empezamos estirando la masa tal cual viene en su envoltorio, no estiraremos con rodillo, ni amasaremos. Dividimos en triángulos lo mas parecidos posible y estiramos con cuidado las esquinas de cada triángulo con el objetivo de conseguir más vueltas a la hora de cerrarlos. 


                         


Si tenemos pensado rellernarlos, este es el momento de aplicar una pequeña capa de relleno en el extremo más ancho, como bien muestra la foto, y con los dedos humedecidos en agua cerraremos los bordes para que no se salga una vez introducidos en el horno.
(se me olvidaba comentar, que el chocolate lo podemos poner tanto en onza o derretido. Yo prefiero derretir el chocolate, dandole pequeños golpes de calor en el microondas) cuando se trate de chocolate, como ya he repetido en otra receta, es muy importante que tengamos especial cuidado, pues el chocolate se quema muy muy muy rápido. Es mejor derretirlo en golpes de 20 en 20 segundos, remover y seguir con el mismo proceso hasta terminar. Es más, si no llega a derretirse del todo mucho mejor, ya que con su propio calor terminará de derretirse.
No queremos que luego sepa a quemado, ¿no?.





Comenzaremos a doblar hasta formar una especie de tubo que daremos forma de media luna. Pintamos con huevo batido ayudándonos de un pincel de silicona, para que cojan un tono tostado y una textura crujiente.
Llegados a este punto podremos meterlos en el horno precalentado a 180º, hasta que adquieran su tono dorado ¡rico... rico!.




Una vez sacados del horno (si tenéis pensado decorarlos) es conveniente que lo hagáis en este momento. Yo particularmente no rellené todos los croissants y para diferenciarlos rocié azúcar glas en los restantes. 
Dejaremos enfriar en una rejilla y los conservaremos durante días en cajas de metal. Os aseguro que se convertirán en el desayuno perfecto para todos los miembros de vuestra familia. 
Espero que hayáis disfrutado al menos, la mitad que yo... ¡BUEN PROVECHO!

lunes, 8 de octubre de 2012

Magdalenas de chocolate

¡Hola visitantes! ayer por la tarde quise sorprender a mi amiga Caye que cogía Ave a Madrid, y quería (como buena amiga que soy), que llevara en la maleta algún que otro pecado para el paladar. Las magdalenas de chocolate, que acompañadas de un buen café o un vaso de leche son la merienda perfecta para cualquiera.
Solo decirlo se me hace la boca agua, ¡no os imaginais lo deliciosas que están!.




Ingredientes

4 huevos
180 g de azúcar
20 g de azúcar vainillada
100 g de aceite de girasol
100 g de mantequilla sin sal
60 g de leche
160 g de harina
60 g de cacao en polvo
1 sobre de gasificante  
1 pizca de sal
azúcar glas para decorar 


Preparación

Comenzamos mezclando los huevos con el azúcar y como repito siempre, si tenéis una procesadora eléctrica, mucho mejor, así nos ahorramos el hacerlo a mano. 
Tras conseguir una preparación homogénea añadimos la mantequilla a temperatura ambiente, el aceite y la leche, y terminamos de mezclar hasta que esté todo correctamente unido. 

Es el momento de unir los ingredientes secos; la harina, el cacao, el gasificante (en la receta anterior explico qué es el gasificante y cómo se utiliza) y la pizca de sal, removemos rapidamente y lo añadimos poco a poco a la otra mezcla sin dejar de remover.  




Es conveniente que los ingredientes secos los tamicemos antes de elaborar la masa, con el fin de hacer la masa mas fina, eliminar posibles grumos e incorporar aire. 
Una vez la masa está lista, debemos dejar reposar al menos una hora, para que la acción del gasificante actue y procederemos a rellenar las magdalenas una a una. 
Si somos muy chocolateros, podemos agregarles "un plus de chocolate" añadiéndoles llegados a este momento media onza de chocolate negro o con leche. (os aseguro queda fantástico) 

Ponemos el horno a precalentar a 210º, pero una vez las magdalenas comiencen a subir, bajaremos la temperatura a 180º si es preciso. Recordad que cada horno calienta de maneras muy distintas. 
Esperamos unos 10-15 minutos aproximadamente y podremos sacar nuestros bizcochitos de chocolate que dejaremos enfriar un rato y !podremos disfrutar de su sabroso sabor! 




Ahora podeis decorarlas con azúcar glas, azúcar vainillada, fideos de chocolate, de colores... ¡vamos a darle uso a la creatividad!.
Espero que hayáis disfrutado al menos, la mitad que yo... ¡BUEN PROVECHO! 

miércoles, 3 de octubre de 2012

Carrot cake (tarta de zanahoria)

¡Hola visitantes!, esta mañana me levanté con ganas de algo muy dulce, hacía varios días que tenía en mente hacer esta tarta, y hoy me he puesto manos a la obra.
La conocida Carrot cake, que tanto nos gusta, ese delicioso bizcocho !tan jugoso! que se deshace en la boca, que mezcla sabores con ese frosting de queso que lo recubre... la descubrí hace 4 meses aproximadamente en un viaje que hice a Londres. Mi queridísima amiga Paola nos dio la oportunidad de probarla a mi y a Blanquita (siento mucho no haberte mencionado antes, linda) y desde entonces relaciono el olor a canela con ese viaje tan fantástico que hicimos.
¡es un pecado para el paladar!.






Ingredientes

Bizcocho

250 g de zanahorias (peladas)
60 g de nueces
100 g de aceite de oliva
4 huevos
200 g de azúcar
media cucharadita de jengibre molido (o en polvo)
una cucharadita y media de canela molida
250 g de harina de repostería (o bizcocho)
2 sobres de gasificante para repostería 

Frosting cream cheese (crema de queso)

300 g de queso crema
250 g de azúcar glas
300 ml de nata líquida para montar
50 g de mantequilla 
1 cucharadita de zumo de limón 


Preparación

Comenzamos triturando las nueces junto a las zanahorias ya peladas y lavadas. (si tenéis máquina eléctrica que pueda triturar, mejor que mejor), una vez hayamos conseguido una mezcla homogénea procedemos a añadir los huevos y el aceite y removemos hasta obtener una masa mas líquida a la que añadiremos la cucharadita y media de canela, la media de jengibre y batimos muy bien. 
A esta mezcla, empezaremos a añadirle poco a poco sin dejar de remover, la harina junto a los sobres de gasificante. El gasificante para repostería no es mas que un impulsor que viene en sobres dobles de distinto color y se usan juntos. Por lo general estos sobres de entre 5 a 7 g equivalen a un sobre de levadura Royal (para que os hagais una idea).

Cuando la masa esta lista, la vertemos en un molde redondo (si puede ser desmontable) previamente enharinado para que el bizcocho no se nos pegue. Para una correcta preparación del molde, debemos untar siempre mantequilla o aceite por toda la base y laterales. Luego espolvoreamos con harina y daremos pequeños toques para retirar la harina sobrante. Tras este proceso podemos hacer cualquier tipo de preparación sin preocuparnos de que se nos pegue cuando lo desmoldemos.  
Ahora es el momento de meter el bizcocho en el horno previamente precalentado a 170º durante aproximadamente 40 minutos. 

Una vez el bizcocho haya salido del horno, procedemos a hacer la crema de queso. Es importante que el bizcocho este totalmente frio para poder trabajar con el, puesto que si lo hacemos en caliente tenemos mas posibilidades de que se rompa. 
Montamos la nata y la apartamos en un bol grande. A continuación batimos la mantequilla hasta que tenga la consistencia de punto pomada, añadimos el queso crema poco a poco sin dejar de batir hasta formar una crema homogénea. 
Poco a poco añadimos el azúcar glas y la cucharadita de zumo de limón y seguimos removiendo hasta que veamos que la crema esta completamente unida. 
Juntamos la nata montada a la crema de queso y con movimientos envolventes y una lengua de silicona (está totalmente prohibido utilizar varillas llegados a este punto) haremos una única mezcla exquisita, que será nuestro relleno y nuestra cobertura que meteremos en el frigorífico hasta el momento de usarla. 




Ahora procedemos a cortar el bizcocho. Es importante que sigais estas pautas, para un correcto relleno. 
Como he mencionado antes, el bizcocho debe estar templado o frio. JAMÁS EN CALIENTE. 
En primer lugar le daremos la vuelta, recordad que la base de nuestro bizcocho será la parte de arriba para que nos quede mas liso. Procederemos ahora a cortarlo por la mitad (aqui solo tenéis que ser cuidadosos) y a cubrir una de las caras con nuestra crema previamente preparada. 




Comenzaremos a añadir poco a poco la crema desde el centro hacia fuera con ayuda de una espátula como muestra la imagen de abajo. Aplicaremos crema suficiente para que a la hora de cortar las porciones se vea con claridad la capa.




Completaremos la tarta tapando con la capa de bizcocho que tenemos apartada y cubriendo el total de ella con el resto de frosting (debemos hacer el cálculo para que tengamos suficiente para cubrirla generosamente)
Podemos decorarla de muchas maneras, en mi caso he comprado almendras caramelizadas en pequeños trocitos que he puesto por todo el borde de la tarta y ha quedado bastante resultona ¿no?.
También podeis decorarla con pequeñas zanahorias de masa fondant o trozos grandes de nueces e incluso caramelizarlas vosotros mismos, (en una pequeña sartén añadís 5 cucharadas soperas de azúcar y una cucharada de agua. Esta mezcla se convertirá en caramelo una vez tenga un tono dorado. Añadís las nueces y dejáis que el caramelo se incruste bien por ellas, las sacaréis con muchísimo cuidado (el caramelo puede hacer quemaduras considerables) colocándolas en papel cocina hasta que se sequen y... "ta ta ta chán!", habréis conseguido un acompañamiento perfecto para casi cualquier postre.



Solo espero que hayáis disfrutado la mitad que yo.... ¡BUEN PROVECHO!