viernes, 21 de diciembre de 2012

Galletas de azúcar HO, HO, HO

¡Hola visitantes! esta vez vamos a divertirnos como niños mientras le damos uso a nuestra imaginación creando divertidas galletas de azúcar.
En Posts anteriores ya publiqué la receta de galletas de azúcar, (es la misma) hoy solo vamos a tratar de cambiar los diseños y relacionarlos con las fechas que se aproximan.




Ingredientes

Masa

125 g de mantequilla
125 g de azúcar extrafino (yo utilice azúcar glas tamizada)
1 huevo de tamaño mediano
1 cucharadita de azúcar avainillado (esencia de vainilla, incluso cualquier aroma que queráis darle)
250 g de harina

Glasa

200 g de azúcar glas (¡tamizada!)
1 clara de huevo
1 cucharada sopera de zumo de limón
colorantes alimenticios

Preparación

Comenzamos haciendo la masa de galletas, que necesitará bastante tiempo de refrigeración para que endurezca. Es una masa bastante delicada debido a la cantidad de mantequilla que tiene y puede resultar bastante arenosa si no esta totalmente fria.  

Cuando se trata de amasar con las manos (en un bol), es conveniente que una mano agarre el recipiente y otra amase. siempre está bien mantener una mano limpia para poder manejar los ingredientes externos. 
Desmenuzamos y amasamos con una mano la mantequilla con el azúcar (a mi me encanta tocar y palpar las texturas de los alimentos, así me resulta mas fácil saber cuando están en su punto). Una vez la mezcla tenga textura de pomada añadimos el huevo, el azúcar avainillado o esencia de vainilla y mezclar bien. 

Tamizar la mitad de harina en el bol y seguir mezclando (recordad que una mano siempre tiene q estar limpia), a continuación tamizar la otra mitad y seguir mezclando. 




Esta masa necesita una elaboración rápida, no necesita ser amasada a conciencia, simplemente bien mezclada. Pues si amasamos mucho tiempo, la masa aumentara su calor y será mas blanda y pegajosa. ¡Y NO QUEREMOS ESO!
Cuando la masa quede suave la envolvemos con papel film y la dejamos reposando en el frigorífico ¡como mínimo 1 hora!. 




Este es el momento de precalentar el horno a 180º. Estiramos la masa en la mesa de trabajo bien  enharinada (No os preocupeis si la masa está mas dura que una piedra. Es así. Esta masa necesita endurecerse mucho, pero se soluciona una vez que empecemos a amasar con el rodillo). 



Cuando alcance unos 4 mm de grosor dejamos de estirar y con el cortapastas para galletas haremos las formas que queramos con mucho cuidado. 
Para dar un toque original, algunas de las galletas las agujeré para poder colgarlas del árbol de navidad, y quedaron muy chulas. 

Alineamos las galletas en la placa de horno previamente enharinada o forrada con papel de cocina especial para horno (eso hice yo). El papel vegetal, o papel para horno, os lo recomiendo para repostería. Resulta cómodo cómodo cómodo, y las horneamos durante 15 min o hasta que los bordes de las galletas comiencen a dorarse uniformemente.




Cuando las galletas están horneándose (seguramente tengáis que hacer varias tandas), es el momento de comenzar a hacer la glasa. Yo utilicé la termomix, que resulta mas cómodo, ya que esta mezcla es muy pegajosa y ¡así no me manche a penas un dedo! pero si no podeis utilizar máquina, se hace igualmente con varilla de toda la vida y un bol bien grande. 

Tamizamos todo el azúcar en un bol y apartamos. Añadimos la clara de huevo, el zumo de limón y comenzamos a batir CON GANAS sin dejar de remover hasta que la clara empiece a blanquear. Y poco a poco empezamos a incorporar el azúcar y seguimos removiendo hasta conseguir una textura identica a la pasta de dientes. 
Las/os que tengan algún tipo de máquina eléctrica, mezclar a velocidad suave durante 4 ó 5 minutos, y los que sufráis a mano de 7 a 8 minutos removiendo sin parar. 
Cuando terminemos de cocinar las galletas, las dejamos enfriar media hora hasta que esten completamente frias. Y es el momento de ponernos a decorar.

Repartimos la glasa en cuencos y a cada cuenco le incorporamos unas gotas de colorante alimenticio, según el tipo de galleta que queramos hacer.




Una vez secas, podemos guardarlas en cajas de metal para galletas, o incluso empaquetarlas en pequeñas bolsitas y regalárselas a los amigos. 




Solo espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo ¡BUEN PROVECHO!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Mini Cheesecake de chocolate y vainilla

¡Hola visitantes!, según los Mayas esta será la ultima receta que escriba, así que ya podéis aligerar si queréis probar esta delicia. Esta vez traigo una receta sencilla, rápida y demasiado rica para los amantes del dulce. La conocida tarta cheesecake o pastel de queso in Spain, es una de las miles recetas americanizadas que consumimos frecuentemente en nuestro país aunque realmente esta conocida tarta viene desde los antiguos Juegos Olímpicos griegos. Estoy segura que nada tienen que envidiarle a los pasteles de queso del "Junior´s" en Brooklyn, lugar por tradición para disfrutar de un buen cheesecake al estilo NY.




Ingredientes (para 5-6 mini cheesecake)

100 g de galletas María o tipo Digestive 
40 g de mantequilla fundida
200 g de queso cremoso (philadelphia o mascarpone)
50 g de azúcar glas
1 cucharada colmada de harina de maíz
1 huevo
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
75 ml de nata para montar
75 g de chocolate negro

Preparación

Comenzamos machacando las galletas. Podemos realizar esta operación a mano o con ayuda de una maquina, en mi caso lo hice a mano para que veáis que no tiene nada de misterio. 




Metemos las galletas en una bolsa de plástico (yo utilicé las de congelar) y con ayuda de un rodillo o algo con suficiente peso, comenzamos a dar golpes secos sobre las galletas hasta que su textura sea harinosa y no queden trozos de galleta. 

Una vez tengamos la galleta lista, derretimos los 40 g de mantequilla en el microondas y vertemos en las galletas que habremos puesto en un bol.  Precalentamos el horno a 180º. 




Si vemos que la mezcla nos queda suelta debemos añadir una cucharadita de leche  para que nos quede homogénea. Es muy importante que la textura sea la adecuada, sino el resultado será el de una galleta parecida al pan rallado y no una masa compacta.

Una vez que la masa esté en su punto la añadimos a los moldes y prensamos poco a poco con ayuda de una cuchara e incluso con las manos si fuera necesario. 
Apartamos hasta finalizar la receta en el frigorífico. 

Ahora comenzamos con la preparación del relleno montando la nata siguiendo las pautas que he mencionado anteriormente en la receta de la Tarta San Marcos. Una vez la nata este bien montada, apartamos y seguimos batiendo el queso, la harina de maíz y el azúcar hasta que no queden grumos (si veis que os quedan muchos, utilizar unas varillas), se añade el huevo sin dejar de batir junto al extracto de vainilla y la nata previamente montada para finalizar la preparación. 

Dividimos la masa en dos partes iguales. Derretimos los 75 g de chocolate negro en el microondas y añadimos en una de las preparaciones apartadas y mezclamos con movimientos envolventes para que la nata no se baje y pierda el efecto que hará que el pastel esté cremoso. Ahora es el momento de sacar los moldes del frigorífico y rellenar a gusto de consumidor, intercalando los dos colores. 




Meteremos en el horno durante aproximadamente media hora, o hasta que las superficies de las tartaletas queden doradas. 
Una vez pasado el tiempo de horneado se aconseja dejar en el horno apagado, las tartas en el horno, para que termine de asentarse correctamente y no sufra cambio de temperatura brusco. 




Si notáis que se agrietan una vez este finalizando el horneado no os preocupéis, es normal que la masa tienda a agrietarse un poco e incluso hincharse, pero al acabar el horneado la masa vuelve a su estado inicial lista para ser bañada de mermelada de fresa, melocotón, dulce de leche etc. 

En mi caso no utilice ningún tipo de mermelada porque caramelicé varias nueces que tenía guardadas y quedó perfecto. 

Animo a aquellos y aquellas jóvenes que vivís en la más sombría soledad, a aquellos que creéis que la cocina es aburrida, que no hay nada mas allá de un huevo frito y que tenéis por costumbre decir "a mi no se me da bien..." a que probéis y me contéis la experiencia. Doy por hecho que sabréis afrontar este reto. ¡¡Espero noticias vuestras...!!




Y aunque no os animéis, solo espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo ¡BUEN PROVECHO!.  

viernes, 14 de diciembre de 2012

Coulant de turrón

¡Hola visitantes!, ¡¡¡Hemos llegado a las 2000 visitas!!!, estoy realmente sorprendida por la aceptación tan buena que ha tenido el blog en estas últimas semanas y para agradeceros esta estupenda bienvenida... qué mejor manera que "poniéndonos las botas" con un sabroso y fácil Coulant de turrón que viene genial para estas fechas.




Ingredientes

200 g de turrón blando
4 huevos
120 g de azúcar
100 g de harina 
20 g de mantequilla 

Utensilios

Entre 8-10 moldes pequeños para flan

Preparación

Precalentamos el horno a 180º, engrasamos con mantequilla los moldes y apartamos. 
Comenzamos dorando la harina en una sartén sin dejar de remover hasta que su color obtenga un tono más oscuro y su textura sea mas suelta. 
Este paso es importante no saltarlo, debido al poco tiempo de horneado del Coulant, la harina no estaría cien por cien cocinada y le daría un sabor a crudo. 




Llegados a este punto añadimos los huevos, el azúcar y la harina al turrón que previamente habremos triturado con ayuda de la Thermomix o una batidora. 
Esta mezcla la vertemos en los moldes engrasados y los horneamos durante 10 o 15 minutos. 




Nuestro bizcocho aumentará varios centímetros como podéis comprobar en la imagen. Debéis tener en cuenta rellenar tan solo las 3/4 partes como máximo de los moldes. 

Otra sugerencia importante es que este bizcocho está hecho y diseñado para comer en caliente. Cuidado con los tiempos de horneado pues si los hacéis antes de comer, a la hora del postre estarán completamente fríos y "habrán perdido la gracia". Mi consejo en ese caso, es que media hora antes del postre pongáis el horno a precalentar y pasados 10 minutos meteremos los bizcochos de turrón el tiempo establecido en la receta para que a la hora del postre esté todo en su punto. 

También debéis saber que el Coulant puede mantenerse perfectamente en el congelador mientras esté en crudo. Es decir, en muchas de las recetas que he encontrado, es habitual congelar la masa en crudo una vez los vertemos en los moldes. Una vez congelados se hornearían durante 25 minutos y saldrían igual o incluso mejor que recién hecha la masa. 

Tabla de tiempos

Masa en crudo (sin congelar) necesita de 10 a 15 minutos de horneado
Masa en crudo congelada necesita de 25 a 30 minutos de horneado

El Coulant se caracteriza por su interior cremoso y fundido que se extiende por el plato y para conseguir este efecto solo debéis seguir las indicaciones y no tendréis ningún tipo de problema. 

Para los que nunca hayáis probado esta delicia, os puedo asegurar que os fascinará, sobretodo a aquellos que os consideréis tan golosos como yo. 




Solo puedo decir que ojalá hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo. 
¡BUEN PROVECHO Y DE NUEVO, GRACIAS! 

martes, 11 de diciembre de 2012

Tartaletas "flor de manzana" con hojaldre y crema

¡Hola visitantes!, esta vez os traigo una receta que me enviaron hace varios días y que curiosamente me pareció perfecta para compartirla con vosotros. Solo por el aroma que ha quedado en mi cocina merece la pena probar, ¡os lo aseguro!.
Además de su buena presencia, tiene un sabor delicioso y delicado, perfecta para cualquier tarde de diciembre,  ya que es ideal tomarla caliente o templada.




Ingredientes

Para la base

1 lámina de masa hojaldre (la del LIDL es muy buena)

Para la superficie

2 manzanas (rojas preferentemente)
3 cucharadas de mermelada de albaricoque (podéis prescindir de ella) 
3 cucharadas de azúcar

Para la crema pastelera

2 yemas de huevo
20g de harina de maíz
80 g de azúcar
200 ml de leche 
La piel de un limón
1/2 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

Comenzamos cortando las manzanas (sin pelar) por la mitad y a su vez en cuartos muy finos  (debemos tener en cuenta que estos gajos de manzana los doblaremos posteriormente para darle forma de flor y si tienen más grosor de la cuenta no podremos manejarlos sin que se terminen partiendo). 
Dejaremos apartados los gajos de manzana dentro de un bol con agua y unas gotas de limón para que no se oxiden.




Procedemos a estirar la masa hojaldre según viene en el paquete ajustandola a los moldes de tartaletas. En mi caso utilicé las tipicas cazuelitas de barro que sirven perfectamente. 
Una vez tengamos las tartaletas listas para ser rellenadas ponemos el horno a precalentar a 200º y comenzamos con la preparación de la crema pastelera. 




Para ello mezclamos las yemas de huevo con la harina fina de maíz y 75 ml de leche, reservamos. Ponemos en un cazo 125 ml de leche (lo que nos quedaba) con la piel del limón, el azúcar y el aroma de vainilla que llevaremos a ebullición y comenzaremos a incorporar poco a poco la preparación reservada de yemas. Mientras, vamos mezclando con unas varillas y seguimos removiendo hasta que la mezcla espese. Muy importante seguir batiendo para que no se formen grumos una vez apartemos del fuego. Dejamos que la crema temple antes de añadirla a las tartaletas. 




Una vez hayamos añadido la crema vamos incorporando los gajos de manzana formando poco a poco la flor (desde el centro hacia el exterior, ¡paciencia!) 

En mi caso no le añadí mermelada de albaricoque pero os recomiendo que probéis, ya que además de brillo le da un sabor dulce muy especial. 
Si os decidís a echársela, solo tendréis que bañar suavemente con un pincel de silicona toda la superficie. Y si preferís prescindir de ella podéis optar por un par de cucharaditas de azúcar con canela. 

Introducimos en el horno durante aproximadamente media hora o hasta que los bordes esten bastante dorados.
Resulta conveniente introducir la masa por si sola unos 10 minutos antes de verter en ella la crema,  (yo suelo hacerlo practicamente con todas las tartas) así nos aseguramos de que nuestra masa de hojaldre quedará completamente hecha. 
Una vez esten listas nuestras tartaletas solo tenemos que dejar templar y desmoldar si es necesario. 


 


Una vez que os dispongáis a servir podéis incorporar una bola de helado de vainilla. Así os asegurareís de que nadie deje nada.
Solo espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo. ¡BUEN PROVECHO!

martes, 4 de diciembre de 2012

Muffins de plátano, chocolate y nueces

¡Hola visitantes! Esta semana os traigo una receta de masa base ¡para hacer muffins! Ya no debe de haber impedimento para que os pongáis manos a la obra alguna de estas tardes de invierno.
Es fácil y rápido de preparar, solo necesitaréis unos pocos ingredientes y el estómago vacío.
¡AL LIO!




Ingredientes

280 g de harina para bizcochos 
1 cucharada de levadura en polvo 
1/2 cucharadita de sal
140 g de azúcar glas o extrafino
3 plátanos maduros
  (2 plátanos si fueran muy grandes)
150 ml de leche 
2 huevos medianos
6 cucharadas de aceite de girasol 
   (u 85 g de mantequilla fundida y enfriada) 

Preparación

Comenzamos precalentando el horno a 200º, es importantísimo que mantengamos el horno caliente antes de meter las magdalenas o no subirán lo necesario.

Colocamos los cestillos para muffins en los moldes y empezamos a preparar la masa. 
Tamizamos los ingredientes secos en un bol profundo: la harina, la levadura, la sal y el azúcar.
A continuación machacamos a parte los plátanos maduros, añadimos la leche y mezclamos. 




Batimos los huevos, añadimos el aceite (o mantequilla fundida) y agregamos esta preparación a la mezcla de plátanos y leche. 
En este momento haremos un hueco bien profundo en el centro de los ingredientes secos y vertemos la mezcla que acabamos de hacer.




Batimos ligeramente la masa dejando algún que otro grumo de harina es de vital importancia que la masa no quede exageradamente mezclada, de lo contrario quedarán demasiado duras y tendrán una textura compacta. 

Ahora, solo tendremos que repartir la mezcla en los cestillos y hornearlas durante 15 minutos aproximadamente.




Si queremos rellenar de chocolate, nueces o cualquier otro ingrediente tenemos que rellenar los cestillos en dos partes. Vertemos masa, introducimos media onza de chocolate o nueces y cubrimos con más masa hasta cubrir las 3/4 partes del cestillo. 

¡...y voilà!



¿Quién se resiste a una magdalena recién salida del horno?, solo espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo. 

¡BUEN PROVECHO!