lunes, 5 de noviembre de 2012

Tarta de chocolate

¡Hola visitantes! hoy os traigo una receta riquísima que hice para la noche de Halloween, y por lo que me han dicho mis amigos... ¡estaba de muerte!
Esta tarta surge realmente de la combinación de dos recetas que hice hace tiempo, y que mezcladas entre sí han dado un muy buen resultado.
Consta de tres partes, un bizcocho de almendra esponjoso, relleno de crema de queso y cubierto con una ligera capa de chocolate negro. Os aseguro que no defraudaréis a nadie.




Ingredientes

Para el bizcocho

125 g de almendras molidas
100 g de harina
100 g de azúcar glass
100 g de mantequilla
6 huevos
150 g de chocolate negro
1 sobre de levadura química
1 pizca de sal

Para el relleno

55 g de mantequilla
200 g de Philadelphia
100 g de azúcar glass
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la cobertura

150 g de chocolate negro
125 g de nata líquida
30 g de mantequilla

Preparación

Comenzamos tostando las almendras en una sartén y prescindimos de aceite para tostarlas ya que la almendra en sí tiene suficiente grasa. Y sin dejar de remover y a fuego medio esperamos hasta que tomen un color dorado y apartamos para que enfríen en otro recipiente.

Batimos la mantequilla hasta que consigamos una textura de pomada y añadimos el azúcar glass. Seguimos batiendo hasta homogeneizar la mezcla. A continuación fundimos el chocolate y lo añadimos a la mantequilla, mezclaremos con movimientos envolventes incorporando a su vez las seis yemas sin dejar de batir.
Una vez este bien mezclado, incorporamos las almendras tostadas junto a la pizca de sal, la harina y la levadura.
Será el momento de batir las claras de huevo que montaremos a punto de nieve hasta conseguir un merengue que añadiremos poco a poco a la mezcla de chocolate con movimientos muy lentos.



Cuando se trate de incorporar merengue a mezclas con otra densidad, es conveniente que seamos capaces de realizar siempre el mismo movimiento y hacia la misma dirección. Suele ser un movimiento lento sin llegar a mezclar, que se le denomina "movimiento envolvente",  para que este mantenga su función y no baje su consistencia.

Vertemos esta mezcla en un molde redondo, desmontable, engrasado y meteremos en el horno previamente precalentado a 170º durante aproximadamente 40 minutos (dependiendo del horno).

Al salir salir del horno, dejaremos enfriar completamente y lo dividimos en dos partes. Recordad que cuando se trata de rellenar bizcochos es conveniente que la parte de abajo sea nuestra tapa para que nos quede el resultado visiblemente mas bonito.
Ahora es cuando haremos nuestro relleno que preparamos mezclando todos los ingredientes por orden; batimos la mantequilla hasta textura pomada, incorporamos el queso y seguimos batiendo hasta conseguir una crema homogénea. Añadimos el azúcar glass junto a la cucharadita de esencia de vainilla (podeis utilizar cualquier esencia o extracto que os guste, e incluso añadir ralladura de limón o de naranja, e incluso incorporar colorante alimenticio si se trata de una tarta para cumpleaños de algún peque de la casa).
Esta mezcla la extendemos generosamente por una de las capas de nuestro bizcocho, y cubrimos con la otra capa.




Por último hacemos la cobertura de chocolate con la que cubriremos nuestro pastel. Es tan sencillo como verter todos los ingredientes en un cazo que pondremos a fuego suave y sin dejar de remover. Cuando empiece a hervir, retiramos y vertemos por encima de nuestra tarta que dejaremos enfriar en el frigorífico.
Podemos decorar nuestra tarta de muchas maneras, yo hice virutas de chocolate con un pelador de patatas y se veía ¡delicioso!.
El resultado como veis es un bizcocho muy jugoso con un sabor a chocolate muy intenso que se combina a la perfección con el frosting de queso.
Os animo a que probéis porque además de rico resulta ¡muy muy muy fácil de hacer!




Solo puedo decir una cosa... espero que hayáis disfrutado al menos... la mitad que yo.
¡BUEN PROVECHO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario